VEINTE AÑOS

24 de junio de 2017

Autonomía.

   Atardecía y volvía a mi casa en bici. Estaba a dos cuadras de la avenida Patria. El cielo se teñía de un celeste cada vez mas oscuro, un rosa raro en las nubes y un gris mas raro que inundaba absolutamente todo. Yo no lo podía creer. No el cielo, sino la avenida que hacia media hora estaba a dos cuadras. Pero esa no es tanto la historia. No les dije, yo venía de un sitio baldío. Era grande y con el pasto crecido. Habia entrado, dejado mi bicicleta tirada, y me había sentado. No duré ni un miuto en pensar "¿Qué carajo estoy haciendo? Perdiendo el tiempo." Y no hablaba de ninguna cosa extracurricular. Hablaba de ese momento en si. Yo tenía una vida. Tenía que volver a mi casa, hacer las cosas que tenía que hacer. Y estaba ahi sentado sin hacer absolutamente nada. Con las piernas cruzadas y las manos apoyadas en el pasto. Las levante y me las miré. Tenía las palmas marcadas como si hubiera estado sentado mas de una hora en la misma posición. Pero no me puse a pensar en qué estaba pasando. Yo había hecho una cuadra en contra mano antes de doblar. Pasé por entremedio de una doble fila de autos parados por el semáforo. Cuando pasé por al lado de uno, escuché que dijo "Claro, y no vienen autos de frente." Ya no había mas autos y me tiré para el costado del cordón. Frené y miré esa casa vieja que nunca mira nadie. Al lado sabia haber un quiosco y una vieja que atendía no vendía los alfajores de maicena que yo buscaba. Un gato que no era negro me miraba fijo. "¿Yo? No, no. No sé, yo no." Me decía como si le estuviera echando la culpa de algo. Pero no tenía alfajores y esas ya es otra historia. La cuadra era larga pero no para tardar dos horas en hacerla, y menos en bicicleta. Yo tení auna vida. Una novia a quien cuidar, un trabajo al que ir y un tiempo que no perder. El silencio se inundaba de esos ruidos raros a los que nunca les prestás atención. Justo ahi donde sabía haber un almacén donde te calentaban los sanguches y te tomabas una Quilmes horrible. Pero era lo mejor que existía antes de doblar la esquina y volver a casa. Ahora cambié de opinión y quiero volver. No sé si alguna vez no quise, pero parece que no pudiera volver nunca. Ahora tomé fuerzas y arranqué. Atardecía y yo volvía a mi casa en bici.

1 comentario:

  1. Uff, menos mal que se me activaron las neuronas a tiempo. Ya estaba preparando un complejísimo sistema para intercalar oraciones y palabras repetidas de un lado al otro. Sustitución de palabras, letras, etcétera.

    Everyday I'm overthinking.

    ResponderEliminar

Con la tecnología de Blogger.